La sopa cremosa de tomate española, el salmorejo, es súper deliciosa y refrescante en un caluroso día de verano, pero puede disfrutarse todo el año.
El salmorejo es una sopa fría creada a base de tomates, similar al más famoso gazpacho. La diferencia es que el salmorejo requiere pan y en él sólo se utilizan tomates y ajo, mientras que al gazpacho se le añaden otras verduras. El salmorejo es originario de Córdoba, donde las temperaturas son muy altas en verano, por lo que es una sopa refrescante para comer o cenar.
El secreto de un buen salmorejo cremoso es el aceite de oliva. Elige un aceite de oliva virgen extra de buena calidad y seguro que servirás una sopa deliciosa, espesa y cremosa, con un bonito color salmón anaranjado.
Esta versión del salmorejo me la sirvió el chef Víctor en el taller de cocina Taller Andaluz de Cocina, en el mercado de Triana de Sevilla. Es fácil de hacer y sabe muy bien.
Receta de salmorejo
Ingredientes (para 6 personas)
1 kg de tomates rojos maduros
120 g de pan blanco del día
120 ml de aceite de oliva virgen extra
1 diente de ajo
1 cucharada de postre de vinagre de Jerez
1 cucharada de postre rasa de sal
Guarnición
Jamón ibérico picado y huevos duros picados
Cómo lo haces
Quitar el tallo verde a los tomates y cortarlos en cuartos.
Pon los tomates en la batidora y añade el pan.
Si está seco, remójalo primero en agua.
Luego añade el ajo, el vinagre y la sal. Tritura todos los ingredientes hasta que quede cremoso. Vuelve a triturar y añade lentamente el aceite en un chorro fino hasta que quede una sopa cremosa de color salmón. Pruébalo y añade más vinagre de jerez y sal si es necesario.
Ten en cuenta que tanto el vinagre como el ajo saben más fuertes cuando se refrigeran. Mete la sopa en el frigorífico durante al menos dos horas. Adorna la sopa con huevos picados, jamón en trocitos y unas gotas de aceite de oliva virgen extra.