La croqueta es una de las tapas más comunes que se sirven en los bares y restaurantes españoles. Cada cocina tiene su propia receta, y aquí tienes una receta de croquetas con aceitunas españolas elaborada en la cocina de Jardín de Limones, en Andalucía.
Al igual que la tortilla española, las croquetas son una de las tapas más comunes que se sirven en los bares y restaurantes españoles. Cada cocina tiene sus propias recetas, y las croquetas pueden hacerse con casi tantas combinaciones de sabores diferentes como cocineros hay.
Esta receta de corquetas con aceitunas negras fue elaborada por Henrik Vilain e Ingo Schauser en la cocina de Jardín de Limones, en Andalucía. La receta procede del libro de cocina de la pareja Olives & Olive Oil.
La receta Jardín de limones se basa en bechamel hecha con aceite de oliva, huevos cocidos picados y aceitunas negras sin hueso. La pareja suele hacer una ración doble porque la masa se puede guardar en la nevera unos días. Así podrás freír fácilmente una nueva tanda de croquetas si de repente vienen invitados o tienes un antojo. Las croquetas tienen un sabor fantástico y son un tentempié estupendo para antes de cenar, con el riesgo de que te llenes de ellas.
Receta de croquetas con aceitunas negras
4 personas
5 dl de leche
3 hojas de laurel
60 ml de aceite de oliva
1 cebolla, finamente picada
100 g de harina
30 g de harina de maíz
3 claras de huevo duro, picadas finamente
100 g de aceitunas negras, finamente picadas
1/2 cucharadita de nuez moscada rallada
sal
1 huevo batido
100 g de pan rallado, preferiblemente panko
2 dl de aceite de oliva, para freír
Lleva la leche a ebullición con las hojas de laurel y cuece a fuego lento unos minutos. Retira la cazuela del fuego y deja que la mezcla se enfríe antes de sacar las hojas de laurel.
Calienta una sartén con aceite de oliva y sofríe la cebolla picada finamente durante 10 minutos a fuego lento sin que coja color. Espolvorea la harina y la maicena sobre las cebollas e incorpóralas antes de añadir lentamente la leche enfriada sin dejar de remover.
Cuece la mezcla a fuego lento durante 20 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que la consistencia sea como la de un puré de patata. Retira la sartén del fuego y añade los huevos picados, las aceitunas negras picadas, la nuez moscada y la sal. Tapa el molde y refrigéralo durante al menos 5 horas, preferiblemente toda la noche.
Prepara dos cuencos: uno con huevo batido y otro con panko. Da forma a las croquetas con la mano: deben tener unos 3 cm de grosor y 7 cm de longitud. Pásalos por el huevo batido y luego por el panko. Apártalos en un plato.
Vierte aceite de oliva en una sartén de modo que el aceite esté a 2 cm por encima del borde de la sartén. Calienta el aceite hasta que chisporrotee como una cerilla y fríe unas cuantas croquetas cada vez hasta que se doren. Retíralos del aceite con una espumadera y déjalos escurrir en un plato con papel de cocina.
Come las croquetas calientes.