Málaga está llena de estupendos bares de tapas y restaurantes, y hay algo para cada foodie. Si tienes tiempo, ve a explorar en busca de tus favoritos. Para inspirarte, aquí tienes mis consejos sobre lugares para comer en Málaga que creo que merece la pena visitar.
1. Colorido bar de tapas andaluz
Paredes empapeladas con fotos de famosos, un patio con las clásicas macetas andaluzas alineadas sobre una fuente, barriles de madera llenos de vino alineados, largas barras de bar con azulejos andaluces y sillas de madera marrón. El bar y bodega El Pimpi es tan clásicamente andaluz que casi es un tópico. El local tiene varias plantas, con varios bares pequeños, patios y una terraza exterior con vistas al teatro romano.
El bar es una institución en la ciudad, y por una buena razón. Sirve tapas clásicas andaluzas, platos contundentes y vino en un peculiar y acogedor espacio del siglo XIX con un gran ambiente.
Prueba los mini bocadillos de El Pimpi, queso de cabra y jamón, y disfruta del vino local. Prueba también aquí el vino dulce local.
El Pimpi
Calle Granada 62 (ver en el mapa)
2. El mejor pescado frito de la ciudad
El pescaíto frito es la especialidad de Málaga y puedes conseguirlo en diversas variedades en los bares y restaurantes de la ciudad. Pregunté a varios lugareños dónde comían el pescado y la respuesta fue abrumadora: «En Los Mellizos».
El restaurante está situado en el centro de la ciudad. El mostrador del bar está repleto de marisco fresco, las mesas de los amplios salones están cubiertas con manteles blancos y los camareros son atentos.
Naturalmente, el marisco es el protagonista de la buena selección de platos del menú. Desde entrantes con gambas recién peladas, anchoas marinadas, tartar de salmón y carpaccio de bacalao, platos principales con rodaballo, dorada, pez espada y calamares, hasta especialidades de la casa como gambas gigantes al Pedro Ximénez (jerez dulce) y bacalao.
Por último, pero no por ello menos importante, también sirven boquerones fritos, gambas, pescadilla, calamar y bacalao, y el pescado frito de Los Mellizos sin duda está a la altura de su reputación como el mejor de la ciudad.
Los Mellizos Málaga
Sancha de Lara 7 (ver en el mapa)
3. Famosa hamburguesa con rabo de toro
Gastrobar KGB (Kisko García Bar) está dirigido por el chef Kisko Garcá, galardonado con una estrella Michelin. Procede de Córdoba, donde también regenta un conocido restaurante con estrella Michelin, y en 2018 también consiguió que KGB obtuviera un símbolo de plato en la Guía Michelin.
Como su nombre indica, el KGB está decorado con un tema de espionaje y Guerra Fría. Puedes sentarte en el bar, con vistas a la «bodega» tras una puerta de cristal, o en una mesa del restaurante.
El plato estrella del KGB es la famosa hamburguesa de rabo de toro, y han vendido más de 65.000 (2018). La hamburguesa es simplemente un rabo de toro de sabor intenso con mayonesa casera y ensalada en un delicioso pan de hamburguesa casero del tamaño de un slider.
KGB también tiene otros tacos de fusión moderna en el menú, como los tacos de cerdo glaseado, y se inspira en todo el mundo. El Gastrobar es popular, así que reserva mesa o llega pronto para comer o cenar.
KGB
Calle Fresca 12 (ver en el mapa)
4. Sencillos platos mediterráneos en el barrio del Soho
Situada en el límite del barrio del Soho, una visita a La Deriva es una experiencia estética, tanto en la decoración como en el plato.
El restaurante está ubicado en salas amplias y bellamente decoradas, con techos abovedados, paredes de ladrillo visto, mesas de madera rústica, sillas tapizadas de vivos colores y suelos de parqué en espiga. El restaurante está repartido en dos salas, con una «bodega» detrás de una gran puerta de cristal en medio. También hay un bar donde puedes tomar una copa mientras esperas tu mesa.
La cocina ofrece platos clásicos mediterráneos con un toque vanguardista, y los buenos ingredientes locales (sobre todo el marisco) son los protagonistas. Entre los platos sencillos y estéticos están la langosta, el tartar de salmón, el pulpo a la parrilla, el atún con wasabi, el risotto, las lentejas con trufa y el solomillo de ternera al romero.
5. Tapas en el puerto deportivo
El paseo marítimo del puerto de Málaga «Muelle Uno» cuenta con una gran variedad de restaurantes de diversa calidad. En el mejor extremo de la escala, La Barra es un lugar estupendo para comer tapas y pintxos. Si te sientas en la terraza de La Barra, también tendrás una hermosa vista del puerto.
Las tapas y pintxos de La Barra incluyen clásicos como tortillas, boquerones en adobo, manchego y jamón de pata negra. También hay versiones más modernas, como canelones con carne asada, queso de cabra con cebolla caramelizada, mini hamburguesas y fois gras con cebolla caramelizada. Todo muy sabroso, delicioso y con una presentación sencilla.
La Barra también tiene una selección de sopas, ensaladas, arroces, pescados y carnes.
6. Comida rústica de bistró junto a la catedral
Al lado de la Catedral de Madagascar, en la Plaza Obispo, encontrarás la parada de descanso L’experience. El acogedor espacio y las vistas son una experiencia en sí mismos, pero también merece la pena conocer la cocina de L’experience.
Tanto el restaurante como la terraza son amplios, pero si quieres disfrutar de las vistas desde la terraza, reserva mesa o ven a comer o cenar temprano.
El amplio menú es una fusión de platos clásicos de bistró, clásicos españoles, ensaladas y tostadas creativas. Prueba una versión VIP del clásico sándwich club, una hamburguesa con jamón español y queso brie, wraps con tiras de ternera y patatas fritas caseras, ensalada tailandesa con gambas o tostadas de caballa con pimiento rojo picante y tomate.
La experiencia
Plaza Obispo 4 (ver en el mapa)