Los churros recién horneados y crujientes, o «spanskrør» como se conocen en danés, son un clásico especialmente popular durante los meses de invierno. Puedes hacer churros en casa fácilmente y llenar tu casa de ese delicioso sabor. Aquí tienes la receta de los churros y consejos sobre con qué acompañarlos.
En España hay churros por todas partes, y mucha gente cree erróneamente que los palitos crujientes, como los llamamos en español, son habituales para los españoles. En algunas zonas se comen mojadas en una taza de humeante chocolate caliente para desayunar, pero la mayoría de los españoles las disfrutan más durante los fríos meses de invierno como tentempié.
En Dinamarca, también asociamos los churros con el invierno y especialmente en Navidad, cuando la fragante caña te atrae desde los puestos de los mercados navideños y en Tivoli. Es fácil hacer churros tú mismo, así que prueba a servirlos en lugar de tortitas o rodajas de manzana. Debajo de la receta encontrarás consejos sobre con qué acompañar tus churros recién hechos.
Receta de churros españoles
(4 personas)
INGREDIENTES
1,25 dl de leche
50 g de mantequilla
½ vaina de vainilla
una pizca de sal fina (2 g)
una pizca de azúcar (2 g)
100 g de harina
2 huevos
aceite de pepitas de uva u otro aceite sin sabor para freír
Para decorar
azúcar glas
CÓMO HACERLO
Pon la leche, la mantequilla, las semillas de la vaina de vainilla, la sal y el azúcar en un cazo y llévalo a ebullición. Cuando la mezcla esté bien mezclada, añade la harina poco a poco. Remueve bien y deja hervir la masa durante 30 segundos.
Retira la mezcla del fuego y añade los huevos de uno en uno. La masa debe estar firme y lisa. Mezcla bien la masa y ponla en una manga pastelera con punta de estrella.
Calienta el aceite a 170°C en una sartén grande. Coloca los churros directamente en el molde en la longitud deseada. Corta cada churro con unas tijeras. No pongas demasiados a la vez en la sartén y ten cuidado de no dejar que el aceite se caliente demasiado. Fríe los churros hasta que estén dorados por fuera (unos minutos según el tamaño).
Deja escurrir los churros sobre papel sulfurizado antes de espolvorearlos con azúcar glas.
PUEDES SERVIRLO CON CHURROS
Los churros se pueden servir bien calientes con un poco de azúcar glas o azúcar glas. En España, los churros suelen mojarse en una taza de chocolate espeso caliente, pero también puedes servir tus churros con un pequeño cuenco de salsa de chocolate o salsa de caramelo -posiblemente un caramelo salado- para mojarlos. Los churros calientes también saben muy bien con una bola de helado o bayas encurtidas.