En la provincia de Cádiz encontrarás el llamativo pueblecito de Setenil de las Bodegas. La ciudad destaca entre la retahíla de pueblos blancos andaluces, ya que muchas de las casas están construidas en las cuevas de roca.
Tras sortear varias carreteras empinadas y curvas cerradas, el pequeño pueblo de casas encaladas, Setenil de las Bodegas, se revela bello y sorprendente. Las casas de la ciudad se aferran a escarpados y frondosos acantilados frente al río Guadalporcún, que atraviesa la ciudad.
El insólitopueblo blanco andaluz alberga a unas 3.000 almas, la mayoría de las cuales vive literalmente debajo de una roca.
Setenil está a sólo 18 kilómetros de Ronda y a 95 kilómetros de Málaga, por lo que es un lugar estupendo para visitar si estás de vacaciones en una de estas populares ciudades.
Cuevas para almacenar alimentos
Setenil fue fundada por los romanos y posteriormente ocupada por los moros. Se cree que el nombre de Setenil procede de la frase latina romana septem nihil (siete veces no), que hace referencia al hecho de que los católicos fracasaron seis veces en su intento de recuperar la ciudad de manos de los moros. No lo consiguieron hasta el séptimo intento. Fue en 1484 cuando nació la Setenil moderna.
La gente se instaló en la ciudad por razones prácticas. Las cuevas naturales de los Setenil eran hogares perfectos porque podían mantener el calor en verano y el frío en invierno.
Y lo que es igual de importante, las frescas cuevas eran ideales para almacenar productos agrícolas como aceitunas, almendras y vino -de ahí el sobrenombre de Bodegas- , que se cultivaban en la ciudad.
Hoy en día, todavía puedes ver olivos y almendros floreciendo en las colinas y tejados de Setenil.
La calle con tejado rocoso
La experiencia más espectacular de Setenil es sin duda la pequeña calle serpenteante, la calle Cuevas de la Sombra , que está completamente cubierta por una pared de roca.
La humedad de la roca gotea por tu cuello mientras caminas bajo el puente de roca a través de la calle. Para algunos, la calle parece ominosa, pero la roca no se mueve y caminar bajo ella es una experiencia pintoresca. También puedes entrar en las pequeñas tiendas de la calle para ver las casas por dentro.
Disfruta de una copa bajo la roca
Bajo el toldo rocoso de la ribera del río, en el centro de la ciudad, se asientan unos al lado de otros bares y pequeñas tiendas. Es un lugar estupendo para disfrutar de un café o una tapa y una copa de vino mientras saboreas las vistas y la vida local de la pequeña ciudad. Sobre todo por las mañanas, los hombres mayores de la ciudad se reúnen con una copa de jerez e intercambian las noticias del día. Si sabes hablar un poco de español, están muy dispuestos a hablarte de la ciudad.
Setenil es conocida en la región por su excelente cocina, especialmente el chorizo, el cerdo y las tortas, y sus bares están entre los mejores de la región. Las granjas de la ciudad también suministran frutas y verduras a ciudades vecinas como Ronda.